Inversiones seguras y rentables para ahorradores, ¿Qué opciones hay?

¿Es posible buscar una inversión que exenta de riesgos? Es decir, ¿existen las inversiones seguras y rentables?

Esta es una de las preguntas que los ahorradores se llevan haciendo desde tiempos inmemoriales. La respuesta, por desgracia es negativa, aunque con matices que iremos exponiendo a lo largo de este post. 

Si sigues con nosotros, descubrirás cómo optimizar la relación entre rentabilidad y riesgo. A lo largo de estas líneas te mostraremos cómo puedes colocar tu dinero con el menor riesgo posible.

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¿EXISTEN LAS INVERSIONES SEGURAS Y RENTABLES EN ESPAÑA?

Existe un producto que se acerca bastante al ideal de ser una inversión segura y rentable, pero tampoco podemos considerarlo como seguro al 100%. A lo largo de este artículo te lo mostramos….

No se trata los depósitos a plazo fijo que, a pesar de ser presentados como inversiones seguras, tienen mayores riesgos de lo que se puede pensar (además, no son rentables).

En un principio tienes que tener presente que no existe el activo financiero perfecto. Sin embargo, vas a sumergirte en el mundo de los riesgos para entender que se pueden controlar y reducir. De esta manera, podrás encontrar inversiones lo más seguras y rentables posibles. 

Para que te hagas una idea, una inversión tiene tres factores que siempre debes valorar:

  • Rentabilidad
  • Riesgo
  • Liquidez

Cuando decimos que no existe el activo perfecto, nos referimos a que se debe renunciar a uno de estos tres factores. Pero si renuncias a algo tendrías que esperar algún tipo de contraprestación. Es decir, renuncias a uno de estos factores en beneficio de otro. 

Ten presente que ningún producto de inversión puede ser seguro, rentable y líquido al mismo tiempo.

También tienes que saber que las inversiones seguras de alta rentabilidad son una quimera. Cuando oigas algo así, extrema las precauciones, porque probablemente se trate de algún tipo de fraude.

¿SON LOS DEPÓSITOS A PLAZO FIJO INVERSIONES SEGURAS Y RENTABLES?

Puede que se presenten los depósitos a plazo fijo como inversiones sin riesgo. Pero nada más lejos de la realidad. Ni son completamente seguras y, ni mucho menos, son rentables.

Lo que sí tienen estos productos financieros es la ausencia de un riesgo que se conoce como “riesgo de mercado”. Ofrecen un interés fijo y a su vez es un producto que no cotiza en un mercado, por consiguiente, su valoración no fluctúa y no puede minusvalorarse.

El hecho de que no estén sujetos a una fluctuación de mercado, tiene su parte positiva: el inversor sabe que su capital no está expuesto al riesgo de que pueda depreciarse. Pero, al mismo tiempo, si no cotizan en un mercado, no tienen suficiente liquidez.

En síntesis, existe una serie de riesgos ocultos en los depósitos bancarios. Estos riesgos los convierten en un producto financiero incluso más arriesgado que otros sujetos a cotización.

Vamos a desmontar el mito de que los depósitos bancarios son inversiones seguras. Este mito nace de que su rentabilidad es conocida antes de firmar el contrato y el capital prestado no tiene capacidad de apreciarse o depreciarse (se devuelve al vencimiento).

El riesgo de inflación

El primer riesgo al que nos enfrentamos es el “riesgo de inflación”. Este riesgo es consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo, como consecuencia de los aumentos en los precios.

Al igual que el dinero tiene menos valor debido a la inflación, nuestras inversiones también lo pierden. Se debe conocer la tasa de inflación del país en el cual resides y restarla de la rentabilidad que se pueda obtener. 

Si realizas esta operación, obtendrás la llamada “rentabilidad real” de una inversión. A todo esto, también tienes que tener presente el impacto fiscal (cada vez que recibes los intereses de tu depósito, Hacienda española te retiene el 19% de ese importe).

Siempre debes buscar rentabilidades superiores a la tasa de inflación. De lo contrario, estarás perdiendo dinero.

Los productos como los depósitos a plazo ofrecen rentabilidades muy ajustadas a la inflación. Por si esto fuese poco, hay probabilidades de que la inflación repunte. Si firmásemos un depósito a 2 años o más, es posible que seamos víctimas de una subida inflacionaria que dejará nuestra rentabilidad real en negativo.

¿Cómo está afectando la inflación a los depósitos bancarios?

Este hecho se está viendo desde el 2021. Como puedes comprobar en el gráfico siguiente, la inflación ha experimentado una subida. Hasta tal punto que en marzo de 2022 el indicador adelantado de variación anual se ha situado en nada menos que el 9,8%.

Tasa anual del IPC general y subyacente

Fuente: Instituto Nacional de Estadística (datos a 30 de marzo de 2022)

Sin embargo, según datos del Banco de España, el tipo de interés medio de los depósitos bancarios concedidos a los hogares se sitúa en un 0,23% (datos de febrero de 2022). 

Con la rentabilidad de los depósitos a plazo fijo (menos el impacto fiscal y los costes de los productos vinculados que además nos pedirán vinculaciones) el inversor obtiene unos rendimientos negativos en términos reales. En otras palabras: está perdiendo dinero.

Entonces, repetimos la pregunta: ¿son los depósitos bancarios inversiones seguras y rentables?

No, al tener una rentabilidad garantizada y no cotizar en un mercado, estos productos financieros ofrecen unos rendimientos pobres, los cuales se ven mermados por la fiscalidad y la inflación.

Lo peor de todo es que no tendremos forma de deshacer la inversión, a no ser que sea con una penalización que minará la rentabilidad. 

Imagina a un ahorrador que contrató un depósito a 5 años en 2020 (justo antes del estallido de la pandemia del coronavirus). El tipo de interés medio en 2019 se encontraba en un 0,65% (según el Boletín Estadístico del Banco de España). 

Este ahorrador seguiría obteniendo una pobre rentabilidad (puesto que es fija) y soportando las subidas de inflación. Cada vez está perdiendo más dinero como resultado de no poder liquidar la inversión (a no ser que haga frente a unas penalizaciones).

Esto es precisamente el riesgo de liquidez de los depósitos a plazo fijo y lo vamos a tratar a continuación.

El riesgo de liquidez

Llamamos liquidez de un activo financiero a la facilidad para transformarlo en dinero sin tener que alterar su precio (bajarlo para conseguir venderlo). Es decir, facilidad tanto para invertir como para deshacer la inversión.

En ocasiones no se encuentra un comprador en el mercado secundario y es necesario bajar su precio para conseguir venderlo. En otras ocasiones, firmas un contrato e inmovilizas el capital (como ocurre con los depósitos a plazo), perdiendo la oportunidad de una mejor inversión en caso de que las condiciones económicas y de mercado cambien.

Si por ejemplo suscribes un depósito a largo plazo y a mediados del año siguiente se produce una subida de tipos de interés, estás perdiendo la oportunidad de conseguir intereses más altos por tus ahorros. 

Este caso es perfectamente posible en la actualidad debido a que, como te hemos mostrado, la inflación se encuentra al alza.

El dinero que podrías percibir y que no percibes se conoce como “coste de oportunidad” y es un concepto importante en la economía y las finanzas.

Por ejemplo, las acciones de empresas son productos con una alta liquidez (nos referimos a las grandes empresas cotizadas). Es posible encontrar tanto un comprador como un vendedor en un breve período y a una cotización similar cuando decidimos comprar o vender.

Esto es posible gracias a que existe un mercado secundario organizado (la Bolsa de Valores). A pesar de ello, algunas acciones no son tan líquidas; pero, en general, podemos encontrar contrapartida en la Bolsa sin muchos problemas. Con los bonos sucede exactamente lo mismo.

¿Existe un instrumento de inversión completamente líquido?

Sí, existe un producto con total liquidez para conseguir inversiones seguras, tanto a largo plazo como a corto plazo: los fondos de inversión

Siempre que desees, puedes comprar o vender participaciones en fondos de inversión; y sin que se altere su precio oficial (valor liquidativo). 

Esto se debe a que es la propia sociedad gestora del fondo la que actúa como contraparte (vende cuando queremos comprar y compra cuando queremos vender) y garantiza una total liquidez. Tiene capacidad para emitir nuevas participaciones del fondo y retirar aquellas que se reembolsan.

El riesgo de crédito

El riesgo de crédito hace referencia al cumplimiento de las obligaciones de pago del emisor y depende en gran medida de su solvencia. Por ello, las emisiones de deuda tienen una calificación crediticia que les otorgan agencias independientes (la más alta es la AAA).

Si tenemos la precaución de invertir nuestro dinero en activos emitidos por entidades sólidas y con buena calificación crediticia este riesgo puede ser fácilmente subsanable.

Por otra parte, la renta variable no tiene vencimiento, tan sólo se puede deshacer la inversión mediante la venta en un mercado secundario (la Bolsa). Sin embargo, sí que existe un riesgo de que la compañía emisora (la empresa) quiebre o suspenda el pago de dividendos.

En este sentido, los depósitos a plazo sí pueden considerarse como inversiones seguras, puesto que la devolución del principal y el pago de intereses está respaldado por la propia entidad bancaria.

A fin de cuentas, tal y como hemos expuesto, al igual que no existe la inversión perfecta, tampoco existe una inversión tan mala en todos los sentidos (a no ser que sea una estafa).

El riesgo de mercado

Este es el riesgo que más destaca y al que todos los ahorradores prestan atención cuando buscan inversiones seguras y rentables en bolsa.

Se define como la posibilidad de que un activo pierda valor como consecuencia de la fluctuación o variación de su precio en el mercado.

Lógicamente, al cotizar en un mercado, el precio fluctúa como consecuencia de la oferta y la demanda. Sin embargo, hemos visto que los mercados son necesarios porque aportan liquidez a los activos financieros.

Para medir y controlar el riesgo de mercado se utiliza el concepto de volatilidad (la variación de los precios con respecto a su media).

La volatilidad no sólo mide el riesgo, sino que también indica la capacidad de revalorización que puede alcanzar el activo (es la variación de los precios, tanto positiva como negativa): una prueba más de que riesgo y rentabilidad son dos conceptos indisolubles. 

Es por ello que es difícil encontrar inversiones seguras y rentables porque seguridad y rentabilidad son dos conceptos contrapuestos pero ligados entre sí.

Para hacernos una idea de la interpretación del riesgo en función de la volatilidad se utilizan unos baremos orientativos:

  • Volatilidad menor de un 2%= Riesgo bajo
  • Volatilidad entre el 2% y el 10%=Riesgo medio
  • Volatilidad entre el 10% y el 20%= Riesgo alto
  • Volatilidad mayor del 20%= Riesgo muy alto

Existen unos activos más volátiles que otros. Por ejemplo, la renta variable (acciones) comprende una serie de activos cuya rentabilidad no es conocida y este hecho provoca que tenga más sobresaltos en los mercados financieros. 

Por otra parte, la renta fija (bonos) es más estable, pero su precio también fluctúa en el mercado.

Si quieres saber más sobre renta fija y renta variable, te recomendamos el siguiente artículo:

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¿CUÁL ES EL OBJETIVO PARA INVERTIR DE FORMA SEGURA Y RENTABLE? 

Seguro que has descubierto que tu objetivo consiste en encontrar una buena relación entre rentabilidad y riesgo.

¿Cómo moldear la rentabilidad y el riesgo?

Tanto el riesgo de crédito como el riesgo de mercado se pueden reducir de una forma sencilla: tan sólo tienes que diversificar tus inversiones. La diversificación es el arma por excelencia para reducir el riesgo.

Por un lado, el tener las inversiones repartidas entre distintos activos con una calificación crediticia aceptable, reduce el riesgo de entrar en pérdidas si uno de ellos incumple sus obligaciones de pago.

Si se produce el impago y el riesgo de crédito se materializa, la rentabilidad obtenida será menor, pero los efectos negativos son amortiguados por el resto de los activos y no daremos lugar a tener una pérdida en términos globales (o bien la reduciremos considerablemente).

Por otra parte, si realizas una correcta diversificación entre activos que presenten correlaciones inversas y distintas volatilidades puedes adaptar tu inversión al riesgo de mercado que desees.

En otras palabras, combinando los activos entre sí en una cartera de inversión, puedes moldear la volatilidad global de la misma.

NOTA: Una correlación directa (correlación positiva) se da cuando las condiciones de mercado afectan a dos activos de igual forma, si son favorables a uno lo serán para el otro y ambos se moverán en el mismo sentido en cuanto a su cotización. La correlación negativa o inversa se produce cuando las condiciones de mercado favorecen a un activo y a la vez perjudican al otro, por consiguiente, mientras uno se revaloriza el otro se deprecia. Los activos pueden tener una correlación positiva, negativa o estar totalmente descorrelacionados. Las correlaciones entre activos tienen distintos grados.

¿Son seguras las inversiones en Bolsa (renta variable)?

Tal y como hemos comentado anteriormente, la renta variable (acciones) ha tenido generalmente una volatilidad superior a la renta fija.

No obstante, las inversiones en bolsa son más seguras de lo que puedes creer (cuidado, no queremos decir que las inversiones en Bolsa sean seguras, sino que no son tan inseguras como la gente cree).

Por ejemplo, cuando oyes en las noticias que la Bolsa ha caído en un porcentaje elevado, muchos ahorradores se cuestionan si este mercado es una buena opción. Sin embargo, la noticia de una caída importante de la Bolsa presupone que:

  1. El inversor entró en el mercado cuando estaba en el momento más álgido y vende en el punto más bajo. Esto normalmente no suele ser así, y mucho menos cuando la inversión la realiza un gestor profesional.
  2. No se tienen en cuenta los dividendos ofrecidos y que hacen que la rentabilidad total de la renta variable sea mayor que tan solamente la variación de su precio en el mercado.
  3. Se está refiriendo al mercado en concreto a través de un índice. Nuestra cartera puede estar más o menos correlacionada con dicho índice. Podemos tener valores que no se deprecien tanto y otros activos que tengan una correlación inversa a la renta variable (como el oro, por ejemplo). Además de acciones en otros mercados dónde la caída no se produzca o sea menos pronunciada. Todo esto sirve de colchón para moderar el daño que pueda hacer la caída de mercado y no sufrir pérdida.

Por otra parte, el tiempo u horizonte temporal de la inversión también puede influir en la seguridad de la misma. Una inversión a corto plazo puede ser más arriesgada puesto que no se tiene tiempo para la recuperación posterior de los mercados.

Es necesario que los activos tengan una buena liquidez para encontrar inversiones seguras a corto plazo. Este tipo de inversiones precisan de agilidad.

En el artículo siguiente podrás descubrir con mayor detalle una serie de inversiones para aumentar la seguridad:

El producto clave para encontrar inversiones seguras y rentables 

La forma de reducir tanto el riesgo de crédito cómo el riesgo de mercado es a través de una cartera diversificada y los productos que ofrecen tal característica por naturaleza son los fondos de inversión. Se trata de la diversificación convertida en un instrumento financiero.

Los fondos de inversión se encuentran gestionados por profesionales. Construyen una cartera de activos según una política inversora determinada y conocida de antemano por el inversor. En otras palabras, al frente puedes encontrar a gestores profesionales que controlan el riesgo mediante herramientas y conocimientos de diversificación.

Si tenemos en cuenta todo lo visto hasta ahora (liquidez, diversificación, gestión profesional y una rentabilidad que supere la inflación), sin duda los productos más completos que existen en cuanto al equilibrio en los tres pilares expuestos al principio de este artículo son los fondos de inversión.

Sin embargo, dentro del universo de fondos existen multitud de estrategias y un sinfín de combinaciones de carteras. También una gran cantidad de categorías, con distintos niveles de riesgo. 

Te invitamos a que leas este artículo para completar información al respecto:

¿CÓMO ENCONTRAR INVERSIONES SEGURAS Y RENTABLES EN 2022?

Debido a la complejidad que se presenta en el plano económico (guerra en Ucrania, posible repunte de los contagios por Covid, precios del petróleo y la energía en general, etc.), encontrar inversiones seguras es difícil. 

Ahora más que nunca es necesaria la gestión profesional que ofrecen los fondos de inversión. Pero ¿qué tipo de fondos?

Diversificar en fondos de distinta naturaleza

Existen varios factores de transformación, como la transición energética o la tecnología. Los fondos enfocados a esta temática están ofreciendo rentabilidades atractivas.

Eso en cuanto a fondos de renta variable, pero también podríamos tratar los fondos que ofrecen una cartera diversificada de renta fija, en especial en activos de renta fija corporativa a corto plazo (también fondos de activos del mercado monetario o fondos monetarios).

Los fondos de renta fija presentan menor riesgo de precio que los de renta variable. Esto se debe a que, como los intereses no varían, su cotización en los mercados secundarios se mantiene más estable. 

La renta fija a corto plazo bien diversificada y con una calificación crediticia alta apenas tiene riesgo (la Deuda Pública se considera un activo libre de riesgo).

Sin embargo, existe el mismo problema que se da en los depósitos bancarios: la renta fija a corto plazo ofrece rendimientos muy ajustados a la inflación. En otras palabras, es más segura pero menos rentable (en ocasiones incluso puede ocasionarte pérdidas al descontar la inflación).

Ahora bien, ¿si los fondos de inversión de renta fija a corto plazo ofrecen rentabilidades muy ajustadas a la inflación, ¿qué ganamos con respecto a los depósitos a plazo?

La respuesta es muy sencilla: ganamos liquidez. Capacidad de maniobra para gestionar nuestros ahorros y salir del mercado ante un repunte inflacionario.

Por otra parte, la renta fija a corto plazo también es menos sensible a los cambios en los tipos de interés y, como su vencimiento se produce antes, te supone un menor coste de oportunidad.

Así pues, puedes combinar con otros activos con mayor riesgo de crédito o mayor volatilidad. También puedes utilizar renta fija a más largo plazo. Los fondos mixtos te ofrecen la posibilidad de invertir en una cartera compuesta por ambos tipos de activos.

Ajusta la rentabilidad a tu perfil de riesgo

Siempre debes tener presente en las inversiones financieras el riesgo que eres capaz de soportar. A partir de esta variable, intenta conseguir los mayores rendimientos ajustados.

Puedes obtener más información en cuanto al perfil de riesgo en este artículo:

Puedes optar por invertir en fondos garantizados

También tienes a tu alcance fondos de inversión garantizados: aquellos que, como su propio nombre indica, elimina el riesgo de mercado y garantizan la rentabilidad (existe una garantía de un tercero).

Los fondos de inversión garantizados pueden ser la solución para los ahorradores que buscan seguridad, pero estos productos también tienen sus condiciones y la liquidez está sujeta a la garantía. 

CONCLUSIONES SOBRE LAS INVERSIONES SEGURAS Y RENTABLES

No existen las inversiones sin riesgo. Una inversión segura y rentable al mismo tiempo no puede darse.

Invertir implica que se debe asumir un riesgo y la rentabilidad potencial debe estar asociada al mismo. Es absurdo asumir más riesgo si no se espera una mayor rentabilidad.

Aunque nos presenten productos que a priori puedan parecer libres de riesgos, siempre existen riesgos ocultos. Nuestras inversiones deben buscar siempre superar la inflación.

En cualquier caso, el riesgo se puede medir, controlar y reducir hasta niveles que se puedan asumir. Invertir no tiene que ser una tarea estresante siempre y cuando el riesgo esté bajo control.

Una correcta diversificación y una gestión profesional nos ayudan mucho a invertir con un riesgo controlado

Si necesitas asesoramiento para lograr inversiones seguras, podemos ayudarte.

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Juan Puente - CEO
Juan Puente - CEO
CEO y Cofundador de Fondos.com

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